viernes, 18 de enero de 2008

Pensamientos de un Diseñador poco Inteligente (e hijo): Odio a Malthus.

Estos humanos me traen de cabeza. ¿Qué se han creido? ¿Qué pretenden hacer? Aquí el que envía las plagas soy yo, que para eso soy el creador. Recordad lo de Egipto, eso sí que estaba bien hecho, con cuidado, esmero y cariño, sobre todo cariño. No sé porqué salieron todos despavoridos de sus casas, con el amor que había puesto yo en ello. Bah! Desagradecidos.

Pero ahora han organizado su plaga propia. Tengo humanos por doquier, ya no sé qué hacer con ellos. He probado con nuevas enfermedades, con desastres naturales (que se me dan muy bien), pero ellos siguen ahí, reproduciéndose y aumentando exponencialmente su número. Creo que con lo de creced y multiplicaos fui poco específico. Yo me refería a que lo hicieran de una forma moderada. Constante, pero moderada. !Cría humanos!

Y si al menos se limitaran a ser muchos, pues estaría bien, incluso sería divertido. Pero el problema es que se están cargando al resto de la creación. ¡Mis montañas, mis ríos, mis animalitos, mis plantas, mis bosques que tanto me costó hacer! Trabajo de chinos eso de hacer bosques, hacer cada árbol y ponerlo en su sitio, con mucho cuidado para que no le caigan las hojas, así hasta cubrir extensas superficies. Se lo están cargando todo. Yo ya no sé que hacer ¡Una solución quiero!

Además, ya estoy viejo, no me salen los castigos como antes. Y esos humanos son más listos que el hambre. Se me resisten. Ahora hago una nueva enfermedad y a los pocos años ya han descubierto una cura, creo terremotos, volcanes o lluvias intensas y, o bien me las detectan con tiempo para huir, o bien se hacen las casas resistentes a mi ira. Y las plagas de insectos, desde que descubrieron el DDT me las intoxican todas. Malditos, no debí darles tanta inteligencia.

El otro día Odín me sugirió otro diluvio, pero ¿de donde saco yo ahora tanta agua, con la sequía que hay? Me estoy planeando muy seriamente llamar al servicio de Desinsectación, Desratización, Desinfección y Deshumanización de la empresa Cuatro Jinetes, S.L. Dicen que usan un sistema humanicida muy potente y a prueba de resistencias. Deriva del que se usó, muy eficazmente, contra los dinosaurios. Claro que aquello fue accidental. Yo no pretendía matar a todos los dinosaurios. Solo quería deshacerme de los más grandes y molestos. Me equivoqué con la dosis.

En fin, al menos se autorregulan de vez en cuando con sus guerras y mal reparto de recursos, que si no...

4 comentarios:

Nyarlathotep, el Caos Reptante dijo...

Señor PADRE,
En primer lugar siento no haberle escrito este año, pero como estoy fuera no necesito de sus servicios para rellenar la declaración de la renta.
En segundo lugar, la culpa la tiene usted: "Trabajo de chinos eso de hacer bosques..." Tanto crear chinos para hacer bosques que al final se le fue la mano...
Por cierto,
El cerezo florece una vez al año
El bambú florece una vez cada cien años
El pino permanece siempre verde

Anónimo dijo...

Ah... eso?... fueron errores de cálculo. La parte vegetal la dejé encargada a los ángeles que hacían el trabajo fin de carrera. Y como aún no se habían inventado las calculadoras, alguno se equivocó en las multiplicaciones con el tema de los años que debían pasar entre floraciones.
Pero yo, hábil e implacable, le puse un parche (era mucho trabajo realizarlo todo de nuevo). Así le dí a la raíz del bambú capacidad para crecer indefinidamente, y a los pinos los unté con una sustancia inflamable, así no están siempre verdes.

Nyarlathotep, el Caos Reptante dijo...

Señor PADRE,
Tal vez tenga usted razón, pero...

no hay montaña que no tenga una forma curiosa,
y no hay montaña que no esconda una cueva.

Lord Lowis dijo...

Le veo muy poético... noto ciertos influjos de sabiduría ancestral china. ¿desde cuando se ha dejado el bigote tan largo? No recordaba que tuviese usted los ojos tan rasgados. ¿eso sobre lo que está usted sentado es una ligera y frágil ramilla de bambú?