viernes, 21 de septiembre de 2007

Sobre lo que cabe esperar

Karl Vernston sería un hombre de lo más normal si no fuera el primer caso de ERI (Inversión de la Respuesta Emocional), una rara enfermedad que hace que sus respuestas a determinados estados emocionales sean contrarias a lo que cabe esperar.

Es bastante curioso, y preocupante a la vez, verlo llorar desconsoladamente ante una actuación cómica, bien en el cine, en un teatro o simplemente cuando alguien cuenta un chiste. La gente no sabe cómo actuar ni qué decir, y en más de una ocasión han pensado que formaba parte del espectáculo.

Hace ya muchos años que nadie le invita a los funerales.

2 comentarios:

Doctor Jones dijo...

Seguro que los últimos en invitarlo fueron los Monthy Python...

Jones.

Caramon dijo...

Pues viendo a los Morancos se debe de descojonar. Lo tendrán que contratar de público.